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Fresas con Nata

Para todos aquellos que sois unos amantes de los buenos postres, no pueden faltar unas fresas con nata después de una copiosa comida.

Por tanto hoy os traemos uno de nuestros postres favoritos.

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Se trata de unir las fresas con la nata montada en un bol, tan sencillo como eso. La nata montada es un ingrediente imprescindible en muchas recetas dulces.

Hoy te explicaré cómo montar nata, trucos y consejos para que te salga perfecta y no falle nada a la hora de presentar este magnífico postre.

Tendrás que tener nata líquida para montar con algo de azúcar glaseado, un bol grande, una batidora eléctrica para facilitar el trabajo y ¡muchas ganas de comenzar para comernos después nuestras fresas con nata!

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Ingredientes para hacer fresas con nata

Vamos allá con la preparación, necesitarás:

  • 200 ml de nata líquida (crema de leche) para montar 35% mat. grasa
  • 60 g de azúcar glas
  • Fresas o fresones

¿Cómo preparar fresas con nata?

Lava las fresas bien con agua o con algún producto desinfectante, corta las fresas en trozos no muy pequeños con un cuchillo de cocinero específico.

Coloca las fresas en los boles para repartirlas entre los comensales y con una manga pastelera (en el caso de hacer la nata montada tu mismo) o con el bote de nata adorna las fresas.

No tiene ningún misterio más. Más abajo te enseñaré a montar la nata

¿Cómo montar la nata?

Para que quede una nata montada perfecta te vas a decidir por hacerla tu mismo, ten en cuenta estos consejos que te muestro en este video.

¿Qué es la nata?

La nata es esa sustancia de consistencia grasa que se encuentra en la leche recién ordeñada o cruda. No habiendo pasado por ningún proceso artificial.

Esa sustancia se separa mediante un proceso de centrifugado y se envasa por separado para utilizarla en la cocina.

En base a la proporción de grasa que tenga, distinguimos dos tipos de natas, la que utilizamos para montar debe de tener al menos un 30% de contenido graso.

¿Cómo puedes conservar las fresas?

El mayor problema que tienen las fresas es que hay que consumirlas rápidamente, ya que en 3-4 días se estropean.

Si queréis conservarlas en perfecto estado, sacarlas del envase y colocarlas en un recipiente amplio para que pueda caber todas sin que estén unas encima de las otras.

No las laves ni las quites el pedúnculo antes de comerlas. Si hay alguna que ya está estropeada retírala porque estropeará a las demás.

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